River y San Lorenzo abrían el Torneo de Invierno y además reeditaban el cruce por los octavos de final de la última Copa Libertadores, que terminó con la eliminación del Millonario ante el Ciclón de Ramón Díaz. Muchas cosas cambiaron desde ahí hasta aquí. Ramón ya no está y Russo tiene el buzo de DT Cuervo. Simeone, ahora otra vez campeón, decidió poner a Ortega como titular, a pesar de que para aquél partido trascendente prescindió del Burrito y que al término del Clausura el jujeño amagó con irse porque el entrenador era "un mala leche".
Pero después de esta antesala caliente se vio la realidad sobre el campo de juego. Un partido frío, típico de pretemporada, con jugadores duros y con pocas piernas. Ni un disparo franco al arco en los primeros quince minutos.
Con Martín Galmarini en el banco como única cara nueva en River, el resto fueron todos viejos conocidos. Las curiosidades del 4-2-3-1 de Simeone pasaron por el arco con Juan Ojeda como reemplazante de Carrizo, y Gustavo Bou por la derecha, como la promesa que el Cholo planea explotar en el próximo Clausura. Por el lado de San Lorenzo, el único nuevo era el técnico. Miguel Russo se volcó por un 3-5-2, con Bergessio y Silvera en la delantera como estandartes.
Pero poco sucedió en la primera etapa. Un remate de Adrián González que Ojeda supo despejar. Un mal rechazo del arquero que Bergessio, de zurda, no pudo capitalizar, y un desborde de Bou por derecha, que Méndez terminó cabeceando al tiro de esquina. Dos para el Ciclón, una para River. Pero nada más.
EL segundo tiempo fue más entretenido para el público que se congelaba en la platea del Minella. Primero Abelairas, de cabeza, tuvo la apertura del marcador para River, pero el balón se fue al lado del palo derecho de Champagne. A los 18, tras un tiro libre desde la derecha, Romeo metió el frentazo para el 1-0 de San Lorenzo. Un buen cabezazo, cruzado, al ángulo.
Llegó el momento de los cambios, tanto Simeone como Russo acomodaron sus fichas en la cancha. Robert Flores, el nuevo delantero uruguayo de River, hizo su presentación con la camiseta del Millonario.
Cuando parecía que el partido se moría con la victoria del Ciclón, apareció Ariel Ortega. El Burrito capturó un rebote en el pecho de Méndez que le quedó servido en la puerta del área chica. Se estiró y la tocó con la punta del botín derecho para hacer estéril la estirada de Champagne y decretar el 1-1, a los 40 del complemento. Derechito a los penales.
Fueron precisos los ejecutores de ambos equipos. Abelairas, Ortega, Ponzio, Rosales y Tuzzio no dejaron dudas en River. Adrián González, Bottinelli, Romeo, Méndez y Bergessio hicieron lo propio para San Lorenzo. Diez penales pateados, diez convertidos. Llegó el turno de la serie de uno. Andrés Ríos cruzó su remate, pero no fue muy esquinado, entonces Champagne se arrojó y supo contenerlo. Acevedo se paró frente a la pelota sabiendo que podía cerrar el partido. Quebró la cintura y picó la pelota engañando a Ojeda. Fue 6-5 para el Ciclón, con ese broche de oro que le puso el volante central al encuentro.
San Lorenzo ahora es finalista del Torneo de Invierno. Su rival se conocerá mañana cuando se enfrenten Independiente y Gimnasia de La Plata, en el Estadio Ciudad de La Plata. El partido decisivo se jugará el miércoles, en Mar del Plata.